El
lugar en donde me encanta pasar mi tiempo es en Cavancha, una playa situada en las paradisíacas costas de Iquique, Chile. Donde cada familia, joven y niño puede
disfrutar de una placentera atmósfera. En el cuadro podemos apreciar el desmedido cielo celeste, pintado de escasas
nubes blancas, y por debajo del hermoso cielo está el ayuntamiento que se encuentran a la orilla del
enorme océano pacifico. Luego en la parte frontal de la imagen tenemos las suaves y blandas arenas de
color café claro, que se dispersan sobre una gran área de la playa, dándoles cabida
a muchos de los individuos que disfrutan del hermoso paisaje. La playa se ve acompañada de varios de los huéspedes que adornan la costa con coloridos quitasoles. Además de entregar diversión y relajación, Cavancha en un lugar que comparte la más cálida brisas y agradables aguas, por lo cuales los visitantes se ven seducidos a participar de actividades en la suaves arenas, como los entretenido deportes y bailes culturales realizados a vista de todo publico, también encontramos un camino de madera utilizado para recorrer la playa, en forma grata y tranquila, aquél camino esta adornado con palmeras que no brotado todas sus palmeas, pues han sido revestidas
de limitadas hojas, pues el clima cálido solo permite la aparición de una pocas, que además se encuentran secas por la luz solar,sin embargo podemos destacar sus singularidad y belleza en los diversos matices que aparecen a los pies de cada palmera, en los cuales vemos combinados los colores amarillo, naranja, café y verde que se
van expandiendo de adentro hacia afuera.
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